Los estudios del cambio climático indican que podría haber una concentración de los recursos excedentes en las crecidas de los ríos, las que serían menos frecuentes y con mayores volúmenes de escurrimiento, no afectando sustancialmente su suma anual. Es decir, habrá disponibilidad, pero no en el tiempo en que se necesita, problema que se soluciona guardando agua en los períodos en que existen excedentes, para lo cual se debe contar con obras de regulación como embalses superficiales y utilizar los acuíferos como embalses subterráneos de uso multianual. Esto, sumado a la tecnificación del riego agrícola, esfuerzo que ha cubierto el 56% de la superficie regada de la región, quedando un esfuerzo importante por realizar para ir ajustando la demanda y la oferta.
No solo se debe trabajar identificando oportunidades de mejoramiento en el acceso al recurso escaso, sino también las muchas limitaciones institucionales que impiden su desarrollo. Los recursos nuevos posibles están identificados, así como las causas que impiden que se puedan utilizar.
Algunas propuestas:
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Iniciativa Federación (2024)
Situación Actual de la Disponibilidad Hídrica e Infraestructura que administran las Juntas de Vigilancia de la región de O´Higgins (2023)
La región de O’Higgins, con una vocación principalmente agrícola, viene presentando un déficit en sus recursos hídricos de manera sostenida. Es por ello importante entender la situación de la disponibilidad hídrica actual de los principales ríos y esteros que conforman la cuenca Rapel, y tomar las acciones necesarias para priorizar y concretar los desafíos de sostenibilidad del recurso, a corto, mediano y largo plazo.
Iniciativas para la Seguridad Hídrica de Actividades Productivas (2022)
Propuestas para Nuevas Fuentes de Agua (2021)
Escenarios de Gestión por Junta de Vigilancia (2021)
En el informe final, el Plan Estratégico de Gestión Hídrica en la Cuenca del Río Rapel recoge los Escenarios elaborados y contó con la participación de las Organizaciones de Usuarios de Aguas de los ríos Cachapoal, Claro, Tinguiririca, Chimbarongo y estero Zamorano, y actores público-privado de la cuenca Rapel, para analizar y evaluar estrategias de balance hídrico para la reducción de las brechas definidas. Estas estrategias son la base para la definición de los escenarios de gestión.