Una mejor gestión del agua
07 June 2018
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Señor Director: En su editorial del lunes se nos muestra como una alternativa a considerar la política australiana de gestión del agua. Es necesario tener presente que en ese país todo el recurso se almacena en grandes embalses y al inicio de cada año se sabe cuál es su disponibilidad real.
De ahí la existencia de un fluido mercado que fue posible de implementar luego de la modernización completa de las redes de distribución. Nuestra disponibilidad, a excepción de la IV Región, descansa en la nieve caída cada temporada invernal, en los glaciares cordilleranos y en los acuíferos subterráneos.
Por ello nuestros recursos superficiales se expresan en acciones de derechos que oscilan en su caudal siguiendo el comportamiento de la fuente natural de origen. En el nuevo escenario climático se hace indispensable avanzar en infraestructura de regulación, de distribución y de acumulación de los excedentes de invierno que nos permita afrontar con mayor seguridad los crecientes requerimientos de un país en desarrollo.
No podemos darnos el lujo de tener una crisis como la que debió soportar Australia, que, tras 10 años de severa sequía, logró consensuar un acuerdo político que permitió invertir 15 mil millones de dólares australianos en la renovación de su infraestructura de gestión del recurso, sin menoscabar los derechos adquiridos por sus ciudadanos, modelo que hoy es motivo de estudio.